El precio de un día de nieve (Nathan)

Había esperado este día por meses,iría a mis clases de canto que tanto soñaba.

Me vestí rápidamente,me amarré el pelo,tomé mi bolso y salí de casa.En Londres nevaba y todo estaba cubierto de una blanca y espumosa nieve que calaba los huesos.
Hice para el bus,subí,pagué mi pasaje,me senté en uno de los pocos asientos que quedaban y con una ansiedad que me comía la piel me dispuse a mirar por la ventana.

Por un momento parecía mentira,pero lo corroboré.Estaba llegando quince minutos tarde gracias a una fila de autos que llenaba las seis calles siguientes.

Finalmente decidí bajarme tres cuadras antes del salón en donde las clases se estaban haciendo. Corrí lo más rápido que pude y logré llegar un poco agitada hasta la entrada de aquella enorme casa.

-¡¿Lo viste?!- escuché que unas chicas chillaban en el pasillo.

-¡Si!, no lo puedo creer...

"¿Qué es todo esto?",me pregunté a mi misma sin comprender nada.

Me acerqué hasta la sala en donde supuestamente estaba mi clase."Mierda...¡Maldito tráfico!", maldije mientras me sentaba en aquel piano que estaba en el centro de la gran sala vacía.

                                               I won’t sleep till the sky is calmer, 

                                                Keep on searching till I find you. 

                                                 And my love will be your armor, 

                                                   In this battlefield around you. 

                                                          I’ll be your strength. 

                                                          I will, I will, I will. 

                                                           I’ll be your strength. 

                                                           Yes I will, yes I will...

El piano sonaba y mi voz retumbaba en el silencio de aquella sala.

-Hermosa...-escuché que decía una voz grave desde la puerta.

Me di media vuelta para ver de quien se trataba.

-Gacias,solo practicaba- le dije al chico con una gran sonrisa.Me paré al ver que aquel chico se acercaba, lentamente, más a mi.

-Me refería a ti- me quedé en blanco.

-Ou...- me detuve y lo vi con más detalle- Tu cara se me hace conocida.

-Soy Nathan- es estrechó su mano- Nathan Sykes.

"¿Nathan Sykes?, ¿Aquel chico dulce fuera del escenario y a la vez salvaje y sexy, ahora al frente mio?",luego de seis años que cada chico de aquella banda que me había robado los sueños había tomado su propio rumbo,estaba en frente de uno de ellos.

-¿Nathan Sykes?- seguía pasmada- ¿De The wanted?

-El mismo,hermosa.¿Y tu eres?.

-Natalia- estreché mi mano con la suya y ambos sonreíamos a la vez.

*3 AÑOS DESPUÉS*

-Nathan...-traté de alejarme de él- por favor,déjame ir a ver la cocina,tenemos toda la noche.

-No puedo,necesito más de ti- no dejaba de besar mi cuello- sólo un poco más.

Finalmente sedí a las dulces y a la vez apasionadas caricias de mi esposo.No pasaron más de 10 de minutos y los que antes eran solo cortos besos, ahora se habían convertido en apasionada caricias,ardientes besos; ambos nos revolcábamos por la habitación acariciándonos,amándonos y pidiendo más del otro.

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A la mañana siguiente decidí ir a comprar un pasaje para volverme a mi país,luego de 15 años.Amaba más a que a nada en mi vida a Nathan, pero sabía que si el se enteraba del viaje, no me dejaría ir.Ya han pasado muchos años y extraño a mis padres, a mi hermano y a mis amigas.

Luego de comprar los pasajes  salí y me dirigí al auto que estaba estacionado al otro lado de la calle.

-¿Natalia?- me volteé rápidamente.

-¡Nathan!- no sabía que hacer- ¿Q-Qué haces aquí?

-¿Qué es eso?- podía la furia en sus ojos.

-N-nada

-Ya no me amas, eso pasa...-su voz sonó con melancolía y algo de ira a la vez.

-No Nathan,no es eso...solo necesito irme de Londres un tiempo, mi familia me necesita y yo también la extraño- traté de sonar lo más comprensible.

-¿Y me ibas a dejar solo?- su tono de voz aumentó- ¡¿Con la agonía de no saber donde mierda te habrías metido!?

-¡No me grites!- la furia de los dos se podía sentir.

-Has lo que quieras- dijo Nathan mientras enfurecido se dio media vuelta.

Se veía más que furioso,lo comprendía por una parte, pero a la vez me daba impotencia saber que no quería que me fuera de Londres solo por estar con él. Nathan cruzó la calle con tal furia que no se percató, ni se dio el tiempo de ver si algún vehículo venía.

-¡NATHAN!- grité al ver como ese auto dejaba inconsciente a Nathan debajo de el.

Fui corriendo lo más rápido posible hasta donde Nathan estaba.Las luces me segaban los ojos, un círculo de personas se posó al rededor de nosotros.Yo sostenía su mano mientras esperaba a que el chofer de aquel auto llamara a la ambulancia. "Por favor resiste",rogaba con los ojos cerrados mientras sentía como mis lagrimas caían por mis mejillas.Luego de unos minutos llegó la ambulancia y fuimos hasta la clínica.Al llegar me dijeron me tenía que operar a Nathan y se lo llevaron de mi lado.

-¡Déjeme entrar, soy su esposa!- un par de enfermeras me tomaron de los brazos y trataron de tranquilizarme, pero mis lagrimas no sesaban.

Estaba en el sofá de mi casa,con los ojos hinchados de tanto llorar por no saber nada de Nathan luego de que hubiera pasado cinco horas desde que había entrado en operación.

El timbre sonó y fui a ver quien era.

-¿Nathan?,amor....-me lancé hasta sus brazos y comencé a llorar nuevamente- dime que no es verdad...por favor.

-Lo siento- ambos nos miramos y nuestras lagrimas comenzaron a caer- nunca más voy a volver a caminar.

Nathan Sykes P.O.V

Los años pasaron y resultó que fuimos padres, Natalia había quedado embarazada de dos hermosos bebes y a la vez que cuidábamos de ellos, ella cuidó de mi todos los días.
Ambos llegamos a la vejes gustos,pero a los cincuenta Natalia descubrió que padecía con una enfermedad que más tarde le quitaría la vida.

Lloré día y noche por su partida tan inesperada y antes de tiempo,pero debía seguir adelante,para apoyar a nuestros hijos que ya había alcanzado los 25 años.

Un día de otoño en el que me encontraba solo decidí ir a dejarle flores a mi amada.  

-Como te extraño,no sabes cuanta falta me haces.Pero me hubieras

hecho más falta si te hubiera dejado irte de mi lado- con un nudo en la garganta y una rosa en mi mano , decidí pararme de aquella vieja silla de ruedas

- Nunca quedé invalido,solo lo disimulé todos estos años porque no te quería lejos de mi,era muy debil para imaginarme sin ti a mi lado- una lagrima se escapó por mis mejillas- y nunca me arrepentiré de haberlo hecho,porque aun así me cuidaste y me seguiste amando.Te amo Natalia

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Bueno chicas este es mi primer imagina que además iba dedicado a mi amiga @Nattbea

Espero les haya gustado, también esteré haciendo unos y los iré subiendo con el tiempo.Si quieren que les haga uno, pidandanmelo en twitter ( @Natalie_TWBird)

Gracias por leer! x :)